Los trabajadores están en asamblea sin atención al público por los despidos en el organismo. En la sede Oeste de Mar del Plata, no se pueden realizar trámites.

Esta mañana, trabajadores de las unidades de atención integral (Udai) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en Mar del Plata amanecieron con la noticia de 18 despidos, lo que generó que en muchas oficinas no se llegara a la cantidad mínima de trabajadores necesarios para abrir las puertas y atender al público. 

La situación no sólo afectó a los trabajadores sino que los usuarios también se enfrentaron a las consecuencias de este recorte. La historia de Sandra es un retrato en primera persona de cómo impacta directamente el desvanecimiento del servicio que brinda la Anses en Mar del Plata. “Vivo por acá, por el Regional; hoy vine y me encontré con esto, con el despido del personal, que la verdad es una pena“, contó a 0223 la vecina.

En ese sentido, la usuaria lamentó mucho los despidos porque “son gente trabajadora que atiende muy bien”. “Yo he venido y me atienden bárbaro. Y se necesita el acceso acá, en el barrio”, relató.

Sandra explicó la situación a 0223, marcando la importancia del organismo y su sede para el barrio y la zona: “La gente lo necesita mucho y vienen muchas personas para hacerse atender acá. Nos facilita y mejora la situación”. 

Oficina de cercanía

La inauguración de las Udai (sedes) de Anses fue la base de la gestión pasada y no se debía a un capricho: desde la entidad habían analizado minuciosamente las zonas en las que mayor densidad poblacional había y que más necesitaban del servicio, sumado a la lejanía del centro y la falta de acceso al transporte público. Todos estos factores generaron la elección de nuevos barrios en los cuales inaugurar oficinas.

La sede del Regional abrió sus puertas el año pasado y evitó los traslados a otras dependencias de la comunidad del oeste de la ciudad.

Es una situación compleja. Con la economía ajustada, viajar por Mar del Plata cuesta más, trasladarse es incómodo por el desgaste y el costo, sobre todo para los adultos mayores. Hoy, además, Anses no atiende en otras oficinas por la asamblea permanente que decretaron sus trabajadores en respuesta a los despidos. Y aparece un temor más grande: que continúen cesanteando trabajadores y dejando sin servicio a miles de jubilados y pensionados.