El violento enfrentamiento armado que sacudió Barrio Parque Bernal durante la tarde de este lunes continúa revelando datos escalofriantes. Con el correr de las horas se confirmó que los delincuentes que protagonizaron el tiroteo con la Policía —dos de ellos abatidos en el lugar, uno herido y uno detenido— no eran oriundos de Quilmes, sino que vinieron a cometer el delito desde distintos sectores del conurbano bonaerense (en particular de la zona oeste y norte), con frondosos antecedentes
La banda cayó tras irrumpir en una vivienda de la calle Carabelas y luego enfrentarse a los tiros con personal de la Comisaría 8°. Intentaban escapar en una camioneta Toyota Corolla Cross blanca que había sido robada en junio del 2023 en la localidad de Campana. El rodado tenía una patente colocada que no coincidía con la numeración grabada en los cristales, confirmándose que tenía pedido de secuestro activo.
El prontuario de los delincuentes no deja lugar a dudas sobre el grado de peligrosidad de esta banda que vino a delinquir al sur del conurbano. Uno de los malvivientes heridos —trasladado al Hospital Iriarte con custodia policial— tiene un pedido de captura activa desde el año 2020. La orden fue librada por el Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial Zárate-Campana en el marco de una causa por homicidio contra un efectivo de la Policía
Por su parte, el delincuente que resultó detenido e ileso registra dos pedidos de captura vigentes: el primero fue emitido el año pasado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°30 de CABA, por el delito de “robo en poblado y en banda con uso de arma de fuego”. El segundo, fechado el 14 de diciembre de 2023, fue solicitado por la UFI N°7 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez por “robo agravado por su comisión en poblado y en banda, robo agravado por uso de arma y encubrimiento agravado por ánimo de lucro”