La ciudad fue destacada en un ranking que evalúa calidad de vida, gestión urbana y conectividad en el AMBA. La combinación de precios más accesibles, servicios consolidados y cercanía con la Ciudad de Buenos Aires posiciona a Quilmes como una de las opciones más elegidas para vivir.
La decisión de dejar la Ciudad de Buenos Aires sin alejarse demasiado dejó de ser una imposición económica para transformarse en una elección planificada. En ese escenario, Quilmes volvió a quedar en el centro de la escena al ser incluida entre las mejores ciudades del conurbano para mudarse, de acuerdo a un ranking que analiza distintos indicadores de calidad de vida y gestión urbana en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El fenómeno comenzó a consolidarse a partir de la pandemia de Covid-19, cuando el aislamiento obligatorio expuso con crudeza las limitaciones habitacionales de muchos hogares urbanos. La falta de espacios verdes, el hacinamiento y las dificultades de conectividad aceleraron un cambio de mentalidad: cada vez más personas comenzaron a valorar entornos con mayor equilibrio entre vida urbana, naturaleza y cercanía social. La virtualidad laboral y educativa abrió, además, una oportunidad inédita para pensar mudanzas sin resignar empleo ni estudios.
En ese contexto, Quilmes aparece como una alternativa estratégica. Su ubicación en el sur del conurbano, con acceso directo a la Ciudad de Buenos Aires a través de trenes, avenidas y autopistas, se combina con una oferta urbana consolidada, presencia de espacios públicos, polos comerciales, instituciones educativas y una identidad barrial que sigue siendo un diferencial frente a otros distritos más densificados.
El interés creciente por municipios como Quilmes también está directamente ligado al comportamiento del mercado inmobiliario. Los datos más recientes muestran que la mayor parte de las búsquedas de compra en el AMBA se concentra en propiedades de valores intermedios y bajos, un segmento donde el sur del conurbano resulta claramente más competitivo. Mientras que en otras zonas cercanas a la Ciudad los precios empujan a una demanda de mayor poder adquisitivo, en distritos como Quilmes el mercado ofrece opciones más accesibles sin resignar ubicación ni servicios.
Esta combinación de factores fue reflejada en el Índice de Gestión Estratégica de Ciudades AMBA 2025, elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que evaluó a los municipios del área metropolitana a partir de dimensiones clave como política institucional, desarrollo económico, sociedad, medio ambiente y tecnología e infraestructura. En ese ranking, Quilmes se ubicó en el cuarto lugar, por encima de otros distritos históricamente demandados, consolidándose como una de las mejores ciudades del conurbano para vivir.
El reconocimiento no solo refuerza el atractivo residencial de la ciudad, sino que también confirma una tendencia que se profundiza año a año: vivir cerca de la Ciudad de Buenos Aires, pero con una escala urbana más amigable y costos más razonables, es hoy una elección cada vez más valorada. En ese mapa, Quilmes se afirma como una opción que combina cercanía, identidad y oportunidades, y que sigue captando el interés de quienes buscan mudarse sin cortar el vínculo con la Capital.





