Fallo de la Suprema Corte de Justicia contra Telefónica Móviles Argentina (Movistar). La causa se inició hace 10 años a partir de una presentación del titular del Juzgado de Faltas 3, Jorge Briasco

Tras un fallo de la Suprema Corte de Justicia, Telefónica Móviles Argentina Sociedad Anónima (el nombre legal, aunque comercialmente se denomina Movistar) deberá desmantelar una antena que está ubicada en Quilmes Oeste y pagar una multa millonaria, en tanto que se trata de un litigio que data del 2014 y que pregona por la salud pública de toda la población quilmeña a raíz de diversos estudios que confirman que a largo plazo las radiaciones electromagnéticas pueden traer efectos cancerígenos, mientras que el documento marca un precedente respecto a la relación entre los municipios y dichas empresas.

Luego de 10 años de lucha entre ambas partes, giros y mucho papelerío, los magistrados del máximo tribunal de la Provincia de Buenos Aires expusieron su decisión y condenaron a la empresa que otorga el servicio de telefonía. Sin embargo, no es el primer juicio que afrontaron y de hecho son múltiples los que los ponen en el foco por diversas irregularidades en su desempeño. En esta ocasión, quienes se ven beneficiados son los vecinos de la zona.

Todo comenzó con la petición de Jorge Briasco, titular del Juzgado de Faltas 3 de Quilmes, quien en 2014 pidió “desmantelar el emplazamiento de una estructura de antenas sito en la calle Necochea al 2400 de Quilmes Oeste”. De allí en adelante comenzó una disputa entre el ente judicial y la empresa, ya que estos últimos pidieron la anulación de dicho pedido argumentando que el caso lo tendría que tratar la Justicia Federal.

Sin embargo, gracias a la firma de los jueces de la Suprema Corte de Justicia Hilda Kogan, Daniel Soria, Luis Genoud y Sergio Torres, Telefónica deberá quitarla y abonar una multa millonaria. El fin de esta decisión en cuidar la salud pública de la población a raíz de diversos estudios que tuvieron lugar a lo largo de los años y que muestra el impacto de las ondas de radiación en las personas a largo plazo.

Si bien hay organizaciones de salud que aseguran que dichas estructuras no tienen efectos nocivos, hay estudios que demuestran que en animales las antenas provocaron cáncer y otras enfermedades ya que estas torres irradian energías realmente potentes.

Por otro lado, el decisorio confirma que los municipios podrán reclamar y tendrá voto su voz frente a la problemática de las antenas telefónicas, sobre todo en barrios concurridos o en las cercanías de establecimientos educativos.